“Conexión en el café” inician talleres en un campus mexicano

Durante el Mes de la Herencia Hispana, la Junta de Misiones Internacionales (IMB) quiere destacar la contribución de los hispanos a las misiones globales y celebrar el creciente número de iglesias hispanas comprometidas a alcanzar a las naciones. Puedes encontrar contenido sobre los esfuerzos misioneros de la iglesia hispana en español e inglés en la página de la IMB.

Los primeros siete meses del ministerio de la Journeyman Yemile Flores han sido muy atareados, llenos de actividades. Este verano, le tocó supervisar a los universitarios que sirvieron en Guadalajara, México, como parte del programa Summer Sojourners (viajes misioneros durante el verano) para jóvenes universitarios de la IMB. Yemile es resultado del programa de verano, donde sirvió cuando era una estudiante universitaria.

Yemile Flores, center left, smiles for a photo with Mexican Christians and leaders after a Bible study. Part of Flores’ role includes developing local leaders. IMB Photo

Yemile y sus compañeros de equipo previamente adoptaron una universidad, exploraron el campus y desarrollaron un plan para el equipo de jóvenes.

Yemile ya estaba familiarizada con el ministerio universitario, dado que sirvió en otros dos campus como parte del Ministerio Estudiantil Bautistas (BSM, por sus siglas en inglés) en Texas. Sin embargo, esta era su primera vez iniciando un ministerio en un campus sin presencia cristiana visible. Después de visitar su campus adoptivo, no encontró la manera de iniciar el ministerio debido al acceso restringido y a la falta de lugares para ministrar.

Los campus universitarios en México tienen un alto nivel de seguridad y utilizan reconocimiento facial, por lo que incluso el acceso al campus resultó ser desafiante. Hacer proselitismo es motivo de expulsión del campus.

Desanimada y sin saber qué hacer o por dónde empezar, decidió llamar a su líder de equipo, quien la animó a no rendirse, aunque el desafío de entrar y comenzar una nueva obra pareciera abrumador.

Yemile aprendió a confiar en el Señor y en la capacitación que recibió de la IMB. Así se decidió a iniciar un ministerio desde cero.

Abriendo puertas

Yemile dijo que el objetivo de su equipo era utilizar voluntarios a corto plazo para fortalecer y equipar a los líderes locales.

Su equipo de la IMB y los colaboradores locales forman líderes que son parte de un equipo de ministerio estudiantil. Gracias a su experiencia, ella sabe cómo buscar e invertir en líderes que tienen pasión por alcanzar sus campus universitarios.

Norah, una Summer Sojourner, conversa sobre el evangelio con un estudiante en Guadalajara, México. Norah fue parte del grupo de estudiantes que trabajó con Yemile este verano en México. Foto de la IMB

Cinco grupos de participantes de verano llegaron para servir durante cinco semanas consecutivas. Yemile delegó roles a líderes y colaboradores locales con un interés personal en crecer y aprender más sobre su papel en el campus.

Al inicio, los universitarios cristianos dudaban en trabajar junto a los Sojourners, porque temían ser expulsados. Uno de los líderes tenía reservas, pero durante el verano, el Señor tocó su corazón y puso un deseo de compartir. Así, empezó a mostrar su disposición para salir de su zona de confort. El Señor le dio a Yemile las palabras para impulsarlo a seguir durante los tiempos de discipulado y de inquietud.

El primer grupo de verano y los líderes mexicanos pusieron manos a la obra y empezaron a desarrollar amistades en los campus.

Un café y el acceso al campus

Kate, una voluntaria del Ministerio Estudiantil Bautistas en Texas, abrió la puerta para el ministerio en el campus.

Yemile tenía que tomar una decisión inmediata sobre cómo y dónde interactuar con los estudiantes. Tras una parada rápida en una imprenta, Kate, Yemile y sus amigos fueron a un café para cortar y preparar los volantes para promocionar un club de inglés. Kate inició una conversación con la barista, llamada Valeria. Kate y Yemile le preguntaron a Valeria si podían colocar un volante en el café.

Valeria comunicó la solicitud al dueño, quien le envió un mensaje de texto a Yemile para preguntarle si el club de inglés quisiera reunirse en el café. Yemile se tomó un tiempo para conversar con él antes de contarle que era un grupo de misioneros y que quería organizar un estudio bíblico después del club de inglés para quienes quisieran quedarse.

“El Señor me dio mucha paz y entendimiento en esa conversación para que diera respuestas lentas”, indicó Yemile.

El dueño le dijo a Yemile que ella era diferente a otros; que no intentaba “venderle” a Jesús todo el tiempo. Así que les permitió tener su estudio bíblico.

Yemile se sorprendió de la respuesta positiva, porque ese café era conocido por ser progresista, y no creyó que estarían dispuestos a escuchar a los cristianos. Su capacidad para desarrollar esta relación marcó una gran diferencia.

En México, saber cómo cultivar relaciones es clave, señaló Yemile. Dijo que puede parecer ilógico, porque le enseñaron a presentar a Jesús rápidamente en las conversaciones. Y, a veces, esa es la mejor manera, pero también es importante poder discernir si una persona será receptiva al evangelio antes de lanzarte a compartir tu fe solo para sentir que cumpliste tu tarea evangelística del día. Yemile dijo que a veces eso requiere encontrar lo que ambas partes tienen en común para tratar de aumentar la receptividad de una persona.

Kate y Yemile desarrollaron una amistad con Valeria primero; luego, pudieron compartir el evangelio con ella.

Todo es más claro en retrospectiva

Actualmente, Yemile y los líderes estudiantiles mexicanos están haciendo un repaso de lo que ocurrió en el verano para determinar cuáles elementos son sostenibles y se pueden reproducir durante el año académico.

Yemile Flores, ubicada a la izquierda, ora con los líderes estudiantiles mexicanos y los Summer Sojourners. Durante el verano, el grupo se dedicó a cultivar amistades en los campus universitarios. Foto de la IMB

Yemile dijo: “En retrospectiva, si bien es difícil empezar un ministerio desde cero, también tiene algunas ventajas. Empezar algo nuevo es difícil, pero hay algo puro en ello, porque la visión es más nítida y sencilla. Los ministerios que han estado activos por un buen tiempo tienen una historia que puede influenciar el ministerio actual para bien o para mal; por tanto, hay un nivel de pureza cuando tienes borrón y cuenta nueva”.

El verano obligó a Yemile a aumentar su dependencia de Dios.

Ella nos comenta: “El Señor ha destrozado el entendimiento de mi propia fuerza y la ha reconstruido con él en la base, y estoy muy agradecida por ello”, afirmó. “Algo que he aprendido a lo largo de este proceso es lo inquebrantable y eterno que es el amor de Dios por nosotros”.

La rutina diaria de comenzar en la fase de iniciar el ministerio es agotadora. Ha tenido que probar cuatro o cinco opciones diferentes para poder encontrar algo que funcione.

Ella concluye: “La confianza que he llegado a tener en el Señor ha formado y alimentado mi entendimiento de su amor por mí, por Guadalajara y por los no alcanzados”.