LA GRAN BÚSQUEDA EN SENEGAL
Read StoryAlabado sea Dios por la colaboración de esas iglesias con Moisés y Beth para ministrar en las islas.
Ora por Moisés y Beth, quienes continúan ministrando entre los no alcanzados en la zona rural de Senegal.
Ora por los nuevos creyentes, porque se mantengan firmes a pesar de la persecución.
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Alabado sea Dios por la colaboración de esas iglesias con Moisés y Beth para ministrar en las islas.
Ora por Moisés y Beth, quienes continúan ministrando entre los no alcanzados en la zona rural de Senegal.
Ora por los nuevos creyentes, porque se mantengan firmes a pesar de la persecución.
BUSCA RECURSOSVeinticinco isleños senegaleses se apiñaban en un aula. Sentados frente a un proyector de películas, tenían los ojos clavados en la pantalla. Mientras veían la película JESÚS, los misioneros de la IMB Moisés y Beth vieron una evidente emoción en sus rostros.
Tras la película, 15 personas respondieron al llamado. Habían escuchado la clara presentación del evangelio. Querían saber más. Querían conocer a ese Jesús, el hombre quien sufrió y murió por sus pecados.
De inmediato, Moisés se sintió agradecido por haber superado su miedo al agua para llevar el evangelio a quienes nunca habían oído esa verdad. Gracias a él, ese día se añadieron nuevos creyentes al reino.
Cuando comenzó a ministrar en las islas, Moisés tenía dudas. No sabía nadar. Moisés usualmente no titubeaba en seguir la voluntad de Dios. La obedeció cuando sintió el llamado de Dios a salvación en su etapa de 20 años. Escuchó la voz de Dios y viajó a Estados Unidos desde su hogar, en África Occidental, para asistir a un instituto bíblico. Después de la universidad, obedeció al llamado de Dios, fue al seminario y se casó con Beth. Y cuando el Señor guió a la pareja de vuelta a África Occidental —específicamente a Senegal, el lugar donde su esposa sirvió como Journeyman—, ellos obedecieron.
Pero el hacer ministerio en las islas sin saber nadar era algo insólito.
Al comenzar este ministerio, Moisés se aferró a las promesas de Dios en Isaías 43:1-2, igual que a su chaleco salvavidas, y así se subió a la pequeña canoa de madera.
Durante los dos últimos años, ha visto cómo el ministerio en las islas da frutos. Aunque visita islas no alcanzadas, promueve la plantación de una iglesia en otra isla cercana.
Los habitantes de estos lugares tienen muchas necesidades. Viven en una zona donde el animismo y el miedo dominan el panorama religioso. No es raro el sacrificio de animales para apaciguar a sus antepasados.
La decisión de seguir a Cristo puede costarles todo a los nuevos creyentes.
La mayoría de las familias intentan sobornar a sus hijos para traerlos de vuel frechta a su fe tradicional después de haberse convertido. Si no se retractan, por rechazar el culto a sus antepasados o por no arrodillarse ante dioses falsos, sus familias los rechazan.
Sin embargo, en la costa de Senegal, el evangelio ha prevalecido. Moisés ha visto a personas llegar a la fe y el nacimiento de una iglesia nueva creciendo cada vez más. La congregación de nuevos creyentes en la isla vecina avanza firmemente a pesar de la persecución, mediante reuniones en casa.
Moisés ha podido comprobar cómo el crear alianzas y colaboraciones es la mejor manera de capacitar a los líderes de las iglesias rurales y de las islas remotas. Algunas iglesias estadounidenses participan en la capacitación a través de viajes cortos, los cuales destacan la cooperación de los Bautistas del Sur.